Se hace la luz en el belén de Maruja y cientos de figuritas cobran vida recuperando el movimiento. San José se afana en la carpintería, la Virgen María cose, las lavanderas frotan la ropa, el burro da vueltas trillando, dos vecinas sacuden la alfombra, una señora anciana se balancea en su mecedora… Y mientras, el agua corre ya por los ríos, por los arroyos y en las fuentes.

Una vez pasado el puente de la Pura y con las calles oliendo a Navidad, en Campanario recobra su esplendor el impresionante belén de Maruja. De hecho, en estas fechas, esta vecina natural de Aceuchal, pero que reside desde hace muchos años en Campanario, recibe más visitas de vecinos ‘forasteros’ que de su pueblo, los cuales se desplazan hasta aquí para contemplar con sus propios ojos como es el efecto del amanecer y del anochecer que se produce en este nacimiento y que tanto llama la atención

Los niños acompañados por sus padres son, sin duda, los que más disfrutan ante este espectáculo para los sentidos, que deja a la mayoría con la boca abierta. Aunque no son los únicos visitantes, pues en la última planta del edificio del Camino del Torruco, número 1, que es donde se sitúa, también recalan aficionados belenistas o simplemente curiosos, atraídos por todo lo que se cuenta en los distintos medios del famoso belén de Maruja.

Un nacimiento que ocupa una superficie de unos 250 metros cuadrados y que con los años se va agrandando un poquito más. De hecho, recientemente un periodista acudió con un aparato para contar las figuritas y el número sobrepasó los 8.000, como asegura Maruja. Unas dimensiones, por tanto, que le convierten en uno de los más grandes de España.

Lo cierto es que visitar el belén de Maruja González es un auténtico regalo para los sentidos. Por un lado, en la parte que se recrea la vida de Jesús todas las escenas están perfectamente reconocibles con carteles con los que Maruja se ahorra la explicación al visitante. Y si bonito es el belén donde representa la vida de Jesús desde su nacimiento hasta su muerte y resurrección, no menos especial es la parte que recoge las costumbres y tradiciones extremeñas, algunas muy propias de Campanario. Todo ello se complementa con otro nacimiento, situado nada más entrar a la izquierda, y compuesto de figuras más grandes de arte cristiano, que en su día le costó medio millón de las antiguas pesetas.

Hasta pasados los Reyes se puede visitar su esplendoroso portal en horario de mañana y tarde. Se pueden concertar citas en el teléfono 924 83 10 67.

Fuente: Hoy Campanario